• Definición del método

    1.

    El diálogo de acción es definido en la actualidad de diferentes formas. Mientras que Klüwer (1995) todavía hacía referencia con ello a mensajes relacionales inconscientemente transmitidos, hoy existe una definición más amplia y abarcadora en la que confluyen aspectos inconscientes y conscientes de la acción. La psicoterapia corporal analítica se remite a esta definición más amplia al explicar la efectividad de los diálogos de acción tanto en su significado concreto como en su significado simbólico para el paciente. Para la técnica de la psicoterapia corporal analítica, esto significa que se trabaja tanto con diálogos de acción que transcurren de modo inconsciente (escenificaciones) como con diálogos de acción que son empleados de modo consciente (intervenciones escénicas). El diálogo de acción que de esta manera es definido en términos amplios sigue estando, sin embargo, determinado en un 90% por componentes inconscientes. El “conocimiento implícito compartido” (D. Stern) es la ubicación del efecto putativo de la psicoterapia (J. Westram, en: Die Therapeutin als Realobjekt. En: Analytische Kinder- und Jugendpsychotherapie, Heft 130, Jg. 47/2, 2006, pp. 209-237).

    2.

    En la psicoterapia corporal analítica, “la asociación libre es incluida tanto en la expresión corporal, la experiencia corporal y la acción escenificadora como en la asociación verbal en el setting tradicional. Más allá, la vivencia del cuerpo como objeto se convierte en una vivencia subjetiva del cuerpo… Al considerarse la experiencia corporal tan sistemáticamente como la experiencia mental, el espacio de posibilidades se amplía para el paciente con la finalidad de enfocar y elaborar junto al terapeuta las escenas modelo inexpresables de su infancia y su vida actual. Cuando las consecuencias experienciales de las fases preverbales del desarrollo se vuelven accesibles en el proceso de conferirle forma a la realidad de la vida actual, cristalizan formas basales de percepción, aprehensión, comprensión y acción. A través de procedimientos terapéuticos somáticos, el espacio psíquico de lo inconsciente puede ser aprovechado, la comprensión analítica puede ser profundizada y el marco de la intervención psicoterapéutica puede ser ampliado” (G. Heisterkamp, en: Psychodynamische Psychotherapien: Lehrbuch der tiefenpsychologisch orientierten Psychotherapien. Eds. Reimer, C & Rüger, U., Springer-Verlag 2000, p. 302).